31.3.10

Un cuento...

Quizás todo empezó con el cielo estrellado, el frío y un abrazo, rodeados de nada además de los árboles y la gente cantando, con una sonrisa esporádica y correspondida, la risa compartida y otro abrazo.

Después una despedida, no definitiva, confusión y lucha contra el destino, esporádicas conversaciones y una severa disminución en la dosis de sonrisas.

Sin embargo, la predeterminación del destino no fue tan determinante o no fue tan determinante, o no fue tan manipulable como había considerado y terminé donde había empezado, aún recordando esa sonrisa.

Separados pero aún con breves y muy pocos encuentros y mensajes, aún existía el sentimiento y daba pistas de lo que llevaba tanto tiempo esperando.

Un día después de seis meses de distancia y con un encuentro programado pero no planeado como sucedió, nos volvimos a encontrar, con frases como “te extrañaba” “¿cómo has estado?” y una breve recapitulación de lo sucedido estando lejos, decidimos ir al parque y sentarnos en una banca para seguir contando todo lo vivido, otra vez hubo abrazos, otra vez esa sonrisa. La distancia ya no existía y parecía que lo sentido en el pasado nunca dejo de sentirse; ahora se sentía con más fuerza y entre palabras, abrazos y miradas nos tomamos de la mano y con la lluvia, dando vida y energía, nos besamos, recordando lo sentido, la distancia y lo necesario que era este momento.

Después de varios besos decidimos huir, perdernos en labios, abrazos y besos, refugiados de la lluvia y juntos, como desde un principio debió haber sido.

23.3.10

Fuente de luz

“¿Quieres que te cuente un cuento?” pregunte con el afán de iniciar una conversación que me llevará a lo más profundo de tu corazón, “sí, quiero que trate de la luna y las estrellitas” y sin dudarlo me puse a escribir todo lo que venía a mi mente.

Dicen que el mundo era demasiado oscuro antes de la creación de dichos cuerpos flotantes aparentemente eternos y variables, ubicados en la zona más alejada de la tierra y sin embargo al servicio de esta.

Los hombres caminaban entre las sombras enfrentando la inmundicia, la ira, el hambre, el frío y el miedo, en especial el miedo, sentimiento casi tan poderoso en el ser humano como el amor, el miedo que no permitía ver todo lo que giraba a nuestro alrededor.

El hombre fue poco a poco inventando cosas como el fuego, la pólvora, la energía nuclear, todo con la intención de usarse en la oscuridad de la noche, sin descubrir que esa oscuridad surgía de la ceguera general provocada por usar estas energías en armas.

El hombre se dedico a culpar a la religión, a los filósofos, a los artistas por encontrar en el mundo de las ideas y lo subjetivo un escape ante la realidad cada día más retorcida y apremiante.

Hasta que un día de la nada aparecieron, en el cielo, como permanecen hasta ahora, las estrellas
y la luna, aparecieron como apareciste en mi vida, aparecieron intentando imitar a tu sonrisa y tus ojos, intentando llenar de luz todas las almas que aún no podían verte como tu las llenarías con tu forma de ser.

22.3.10

Porque todos somos poetas XL

Despertar

Me desperté pensando en cuanto te necesitaba
Aquel lunes, mirando el techo de mi casa
Y la ventana abierta, sintiendo el frío de la mañana
Oyendo el canto de los pájaros
Y pensando en la belleza de tu alma
Y descubrí lo mucho que te extraña mi alma
Lo mucho que te pienso
Lo mucho que mis brazos y mis labios te anhelan
Me desperté pensando en lo mucho que pensaba
En el cielo el infierno
Mientras la luz de la mañana me invitaba a tu lado
Y mis labios pronunciaban lo mucho que te aman...

Catarsis del club de medianoche

Honestamente no quisiera estar sintiendo esto, es tan fuerte que parece dominar mi ser, es tan fuerte que no me permite pensar completamente, es tan fuerte que me obliga a pensar en colectivo en lugar de individual.

Es un pensamiento tortuoso, más que pensamiento quizás sea solo un sentir, pero lo estoy viviendo con todo mí ser, ¿Es más fuerte el corazón o la razón?, creo que hace mucho que la razón no rige el pensamiento humano…

Es más importante la imagen, ¿qué se aparenta? ¿Qué es real?, actualmente nada es real, somos ropa, zapatos, autos, casas, empleos, lugares que visitamos y gente con quien nos relacionamos, somos nada, somos vacío, un simple estuche en que se depositan nuestros supuestas cualidades, somos valor de cambio.

Ya no sé ni qué siento, soy una mezcla de culturas, tradiciones, pensamientos y soy tan diferente a todos los que conozco, generalmente la mayoría tiene la verdad, a pesar de ser falsedad y máscaras de adaptación social.

Somos robots funcionales en la sociedad, simples esclavos que cumplen con una rutina que los guía a la supuesta felicidad, felicidad que acepta Visa o Mastercard, los ojos dejaron de ser la ventana del alma desde que no tenemos alma y nos cubrimos con lentes oscuros y ropa de marca, somos más conocidos por los apellidos de diseñadores que por nuestros apellidos.

Honestamente quisiera dejar de sentir amor, porque el amor verdadero ya no tiene lugar en este mundo…

2.3.10

No importa

Hoy amaneció nublado
No importa
Que no tengo dinero suficiente
No importa
Que trabajo doble turno
No importa
Que el autobús va lleno de gente
No importa
Que la música ya no me hace sentir
No importa
Que los nuevos libros solo quieren dinero
No importa
Que queda poca esperanza
No importa
Que el calentamiento global
No importa
Que la crisis internacional
No importa
Que la vida da vueltas
No importa
Nada importa mientras imagino tus ojos antes de dormir

Algún día...

Un arma disparaba ráfagas de odio mientras una multitud de jóvenes progresistas nos protegíamos del fuego y del gas, la guerra había comenzado en gran parte del país, inseguridad, hambre, pocas posibilidades de cambiar la historia que nos había atormentado hasta nuestro supuesto bicentenario.

Recuerdo que a aquella manifestación me invitaron amigos de la universidad, supuestos lugares donde se produce el gran cambio de las estructuras para el futuro, sin embargo en una universidad como la nuestra somos pocos los que pensábamos de esa manera, los demás solo buscaban estatus y un título para formar parte de un selecto grupo de gente que puede estudiar en nuestro país.

Marchábamos vestidos de rojo, con la boca vendada y las manos atadas en la espalda, el plan era llegar al monumento que celebraba nuestra revolución olvidando una dictadura para entrar a otra, ahí nos desataríamos las manos y quitaríamos las vendas que sellaban nuestras palabras, todos vestidos de rojo representando la sangre de inocentes que se ha derramado en nuestras tierras por un gobierno fascista que utilizando el método norteamericano afirmaba una lucha por la libertad contra un enemigo imaginario para poder eliminar nuestros más básicos derechos.

A mitad del camino llegaron los tan temidos paramilitares, supuestos civiles con armas estadounidenses, manchando de sangre el asfalto que nos recibía como los brazos de nuestra tierra de la cual volvíamos a ser parte.

Las lágrimas que provocaba el gas pimienta no eran tan fuertes como las lloradas por ver a nuestro país muriendo lentamente, una nación que nunca nació, que era asesinado cada vez que uno de nosotros caía bocarriba mirando el cielo y sintiendo tan lejos la esperanza.

Una bala llenó de sangre mi camisa roja representativa, observe como el resto de mis compañeros y amigos caían a mi lado, mientras uno me decía: “algún día camarada, algún día..."