Regálame tus ojos para convertirlos en poema,
o dame tu rostro por completo para dejarlo entre versos.
Describiría tu mirada con letras de agua marina cuyo azul tranquiliza,
con movimientos de pestañas como olas mis penas
e intentaría imaginarte y escribirte,
aunque solo te recuerde por los momentos que pasaban entre besos
y estos recuerdos provocan que corra más rápidamente la sangre del corazón que te recuerda hasta mis venas.
Regálame una sonrisa y la transformo en un cuento
que narre la historia de dos personajes que se aman incondicionalmente
y que dichos personajes sean tus labios color rojo brillante
y con ellos pueda regalarle a un sinfín de lectores un agradable momento
en el cual recordaran los bellos labios en los que dieron su primer beso.
Déjame describirle al mundo tu cuello y tu frente,
la diferencia entre un beso paterno y uno de amante,
la manera en que espero la unión entre tu cuello y mis labios paciente
y la espera que me mantiene despierto pensando en tenerte.
Sólo regálame tus ojos,
una mirada y un guiño como señal que me amas,
tus ojos en una postal cuya única firma sea el carmín de tus labios,
tu nariz y mejillas en contraste con el azul del cielo en tu alma
y con toda la belleza que de tu cuerpo emana...
intentaré hacer obras literarias.
1 comentario:
Sublime.
d.
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