29.8.10

Mi cosmovisión

Soy Rubén… Me llamo Rubén, quién soy ya lo he intentado adivinar muchas veces. Quizás la única respuesta coherente sería que soy toda acción que ha llevado a un punto diferente mi vida, yo soy lo que ha pasado en 19 años y casi nueve meses, e inclusive antes, pues tan particular como cada ser humano más particulares son las circunstancias que lo condenaron a estar vivo.

El otro día me preguntaba si realmente existirá fuera de los diccionarios el término individuo, para mí es un mito, no somos islas, necesitamos de la relación con el resto de la humanidad para entendernos, y entender que estamos hechos para el resto de la humanidad.

Cosmovisión según el diccionario de la Real Academia Española quiere decir “Manera de ver e interpretar el mundo” (léase con tono de sacerdote senil).

¿Cómo veo e interpreto al mundo?

El mundo es una dicotomía, caos y armonía, felicidad y tristeza, sentimiento y razón, aunque más que estar separados estos conceptos prefiero verlos en constante movimiento e intercambio.

Si la respuesta fuera en el sentido más pragmático, “con lentes” y si lo fuera en el sentido más retórico, “con lentes”, siempre estoy filtrando la realidad para hacerla más fácil de entender, para encontrar un poco de orden en el caos y caos en el orden, para pensar que existe una “normalidad” y que aunque no siempre esté en ella de ella participo y trato de aceptar y rechazar lo que considero mejor.

Pero ¿qué considero LO MEJOR?

La vida misma, con sus infinitas decisiones, con la cantidad de sueños que me inundan a diario, la gran cantidad de posibilidades para realizar estos sueños y las pocas decisiones que me llevan a ellos.

La vida de los otros, tal como nos llega en la llamada realidad, no es cine sino fotografía, es decir que no podemos aprehender la acción sin tan sólo sus fragmentos eleáticamente recortados. (Cortázar)

Rayuela marcó mi vida, me enseñó que el destino no es siempre algo fijo y que nunca podremos tener la verdad absoluta, pero no solo fatalidad me dejó, me enseño que la vida son fragmentos, y que la unión, sea el orden que sea, de esos fragmentos es lo que nos da una cosmovisión y en ella encontramos nuestra razón de ser, nuestro destino.

Veo mi vida como si fuera cine, porque el cine es mi más grande sueño y al que anhelo que todas mis decisiones me lleven, como texto, porque escribiendo es la manera más rápida de volcar dichos sueños a la realidad, reflejada en la mirada del resto de la humanidad, porque en los ojos de los demás me descubro y reinvento para poder decir que lo que hice lo hice por mí y que sin la humanidad este individuo jamás hubiera realizado nada.

2 comentarios:

DIANA-CHAN dijo...

wow, me encanto caer por casualidad aqui, la entrada pasada de la carta , muy buena.

saludos.

Anónimo dijo...

Cuando hablaste del individuo me hizo recordar una película que vi hace poco: Una Mujer llamada Nell, no sé si ya la hayas visto, en fin, nos propone la idea de la existencia de una mujer hermitaña y algo así como la lucha de una psicóloga y un médico para convencer a la sociedad de que Nell no los necesita para sobrevivir.

Varias, sino es que todas las veces, se nos plantea que el ser humano es social por naturaleza. ¿Pero qué quiere decir por naturaleza? que viene innato a él? ¿Que lo hace por gusto? O, que lo hace por egoísmo puro, porque sin el otro no puede sobrevivir?

Esto me ha hecho preguntarme, si realmente esta maravillosidad de la socialización humana en verdad maravillosa o sólo es "por naturaleza" y esto le quita su estética.

Pero bueno, como bien sabes yo también soy amante de la humanidad. :)

Y por último, me gustaría saber tu opinión respecto a algo: mencionas que eres lo que decides, a lo que te llevan estas elecciones y a donde te lleva también, lo que poco que elijes.
Qué tanta importancia le das a la genética y a la herencia en la personalidad y a la esencia del hombre?

Saludos! Sabes que soy tu fan jaja :)
D.