24.9.08

Utopia

II

Utopía

En algún lugar a millones de kilómetros de nuestro planeta, existía un planeta, completamente diferente a todos los demás, de consistencia suave y un color rosa que los planetas cercanos a el decían que era visto a 100 mil años luz de ahí, en este planeta habitaban criaturas similares a los humanos, tenían una sociedad en la que no existía el mal ni los problemas sociales, pero tampoco existían los sentimientos ni los sentidos, una sociedad donde lo único que importaba eras tu mismo y el mejorar cada día, la gente crecía de arboles llamados Gents.
No existía ninguna otra especie animal aparte que los Gents, estos se alimentaban una vez al día de las otras plantas que ahí crecían, el paisaje que dibujaban las ciudades de ese planeta era formado por muchas edificios donde vivía la gente, pocas tiendas y muchas empresas, también había un gran sembradío de Gents que seria la siguiente generación que mantendría la metrópolis creciendo.
Todo en este planeta seguía un cierto orden que hasta el momento nadie se había atrevido a desafiar, todos tenían un hogar, un trabajo, transporte, alimento, ninguno de ellos jamás llego a necesitar algo del otro, se decía que con que uno de ellos sobreviviera se podría volver a crear la sociedad perfecta, aunque casi ninguno de ellos decía nada, no existía la política, no existían fronteras, mucho menos guerras.
No existía la belleza en este planeta, todos eran iguales, ojos grandes y negros, cabello lacio y castaño y piel muy blanca, todos eran delgados y de la misma estatura, 1.80 m.
La única luz que había en ese lugar era la de una estrella cercana que por algún extraño suceso fisico no producía ningún efecto sobre el planeta por lo que el planeta no giraba, haciendo que toda su población habitara del lado donde llegaba la iluminación dejando medio planeta vacio y la otra mitad sobrepoblado, los lugares donde más daba la luz eran los que estaban habitados por la gente con más poder que los demás mientras que los que no tenían tanto habitaban en los alrededores, pero ninguno llegaba a ser pobre.
Un día en los sembradíos de Gents se dio un suceso que cambio el rumbo del planeta entero, por primera vez de uno de esos arboles nació alguien diferente, una pequeña nació con los ojos cerrados, y cabello castaño muy claro y ondulado, los encargados de la plantación vieron enseguida la diferencia y al tocar a la niña, sintieron miedo, y el sentir miedo les provoco pánico al recordar que ellos no tenían ningún sentimiento, nada podía hacerlos sentir mal o bien, algo en esta niña era completamente diferente, al no haber policía ni dirigentes no sabían que hacer asi que simplemente fingieron que nada pasaba pero la presión de saber algo que nadie más sabia hizo que se suicidaran a los cinco días, este suceso fue lo que dio a conocer a la niña a todo el planeta por la carta que uno de ellos dejo:
“Nunca lo creí posible, mi vida no tenia razón, somos 3 los testigos de esta atrocidad, esta variación que puede destrozar la perfección, busque en la biblioteca alguna explicación, quizás esto no sea más que un sueño, pero si no puedo sentir, mucho menos puedo soñar, no creo poder explicar que es lo que vaya a suceder, esto nos tomo por sorpresa, existían teorías diseñadas por investigadores interestelares, basadas en observaciones a un planeta de habitantes similares a nosotros, nosotros jamás lo creímos posible, ahora siento, se supone que no debo de sentir, prefiero morir a seguir sintiendo, que no existe manera de escapar, es el fin de todo, espero que alguien algún día lea esto y salve la civilización, la única forma de salvarnos es eliminándola, pero ese extraño sonido que sale de su boca cuando algo sale bien es lo que causo mi perdición, espero entiendan esto debido a los nuevos términos que ocupo para nuestra especie, bien, mal, posibilidad, perfección, sentir, sueño, nada de esto puede existir sin ella, yo me ausento de esta realidad”.
El noticiero donde mostraron la noticia no logro descifrar si la carta tenía algún mensaje implícito, nunca entendieron lo que significaba, simplemente dijeron la noticia y continuaron con su programación común, simplemente lo dieron como una noticia más.
Pasaron cinco días más, nadie lo esperaba, la vida de todos continúo como de costumbre estos cinco días, y a las 8:59 de la mañana la niña rio, rio de una manera que todas las personas que estaban a su alrededor sintieron por primera vez felicidad, era un sonido tan bello, todos entonces comprendieron la carta que habían escuchado en las noticias 5 días antes y entraron en pánico, la gente que no la había escuchado no entendía que pasaba con estas personas y fueron a ver que pasaba en ese lugar y fue cuando todos dejaron de ser lo que alguna vez fueron, la niña simplemente abrió los ojos, y la luz de estos ilumino con más fuerza que mil soles, la luz llego a galaxias completamente diferentes a la suya y por un instante todo el universo fue feliz.

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