Esos ojos que brillan entre gris, verde y violeta.
Grandes, inmensos.
Mar en que nado como si nada perdiera,
pero en esos ojos pierdo cordura,
destilo demencia,
me entrego al anhelo,
me pierdo, me pierdo, me pierdo...
Un instante.
¿Y luego?
No puedo.
Unos ojos.
Esos ojos que nunca miraron
Y, sin embargo, miran
Pero nunca a mi lado
Porque esos ojos...
¿Por qué esos ojos?
Esos ojos que destilan demencia
Esos ojos que se entregan al anhelo
Esos ojos que se pierden, se pierden, se pierden...
Ese instante
Ese instante nunca conmigo.