El peligro de mis sueños

- ¡SÁCAME DE MI MENTE! ¡SÁCAME DE MI MENTE!
Acababa de despertar de sueño auto-inducido para explorar en lo más recóndito de mi locura, desperté en sudor y con el frió más intenso que se podía sentir en febrero, mientras te miraba sentada en el diván con el cuaderno en sus últimas páginas y unos ojos que demostraban lo impactantes que debieron ser las revelaciones de mis sueños.
- MÁTAME
Te dije al leer lo que habías anotado, no te podía mirar a los ojos, por lo leído tenía tanto miedo de ti.
- EMPACA MIS SUEÑOS Y GUÁRDALOS EN EL ARMARIO, NADIE DEBE VERLOS, YO NO SOY DIGNO DE SEGUIR
Tú no decías nada, mi último recuerdo de ti es tu cuerpo inerte y tu cabeza afirmando, desconectados mutuamente, dos seres independientes.
- Mírame a los ojos
Era tiempo de que hablaras, tus ojos tan inexpresivos como tu cuerpo, habías vaciado tu alma en ese cuaderno.
- ¿Qué quieres de mí?
Quería tantas cosas que jamás pudieron ser, no había lugar en este mundo para mi utopía.
- NADA
Maldito silencio, todo se fundo en silencios, en el movimiento del aire, el cantar de las aves, la ciudad tan cambiante, y aun no puedo decirte que quiero de ti.
- No te creo
Y aun sin alma podías desnudar la mía.
- NO IMPORTA QUE NO ME CREAS, NO ME QUEDA TIEMPO SUFICIENTE PARA ARREPENTIRME DE MENTIR
¿Por qué nunca me deje llevar? Todo podría ser tan perfecto, tu y yo juntos para siempre, encontraríamos la felicidad, siempre sonrientes, el uno para el otro, todo sería tan irreal.
- LO QUE IMPORTA ES QUE TE DESHAGAS DE ESO QUE TIENES EN TUS MANOS.
Hasta había olvidado el cuaderno por el hechizo de tu voz.
- ESO ES LA ÚNICA FORMA DE SALVARME Y NO ENCUENTRO RAZÓN PARA VIVIR.
Di algo por favor, me siento esquizofrénico si hablo solo
- Tienes una razón para vivir
No me harás arrepentirme, te amo y no puedo dejar que lo nuestro exista, eres demasiado perfecta para mí.
- Yo conozco tus sueños, yo conozco el interior de tu ser, lo único que tengo que hacer es decir…
- NO LO DIGAS... JAMÁS LO ENTENDERÉ.

Música en las estrellas

- Recuerdas cuando bailábamos bajo las estrellas, el viento y las nubes eran nuestra compañía, el tiempo pasaba y nosotros estábamos unidos, éramos uno con el otro, dime que aun recuerdas ese tiempo, dime que no te quieres ir, dime que aun entiendes el ritmo de mi aliento y mis latidos, dime que aun vienes a iluminar mi vida, di que aun estas aquí por mi.
- Que si recuerdo, ha pasado tanto tiempo, pero no quiero recordar, tengo que cortar estas raíces, tengo que avanzar sin ti.
- Por lo menos dime que ya no me amas.
- Te puedo decir muchas cosas, como que aun no hemos muerto, como que el mundo gira alrededor del Sol, como que con estos ojos miro, pero te puedo asegurar que seguirás viviendo en mi cabeza y en mi corazón.
- Te escribiría una carta antes de que te marcharas pero se que nada de eso haría cambiar tu decisión, aparte soy demasiado cobarde para expresarte con palabras algo que se nota en mis acciones. Solo te pido que no mientas que esta vez dejes que todo lo que salga de tus labios sea honesto, que me digas la verdad, que me digas que el Sol ha dejado de brillar y que tiemblas en la espera de abrazarme.
- Para que mentiría si ya no hay nada que pueda cambiar, nada que pueda perder, todo lo que hice esta hecho y no podrás hacer nada para cambiarlo.
- Sigues siendo tan frio.
- Y tú tan patética.
- Te odio tanto, te odio por todo lo que dices y por lo mismo te amo, siempre mentiste, desde que te conocí y prometiste que harías que esto fuera mejor, pero sigue siendo la misma mierda, estoy harta, quiero gritarte, golpearte, verte sufrir lo que yo he sufrido y tu sigues con la actitud, todo tu eres una mentira, tu supuesta valentía, eres tan cobarde como yo.
- No sabes por todo lo que he pasado, no sabes el porque de mi actitud al mundo, no sabes nada de mi, se que ha pasado tanto tiempo pero nada podemos hacer, ya es muy tarde y créeme que si no fuera por tu constante deseo de morir te volvería a besar.
- ¿Qué te detiene?
- Mi incapacidad para controlar mis sentimientos se que si te besara todo volvería a ser como antes, creo que necesito alejarme de lo que me hace daño para aprender a extrañarlo.
- Tienes razón, soy patética, tantas veces me lo has dicho que me lo he llegado a creer, sin embargo soy feliz, algo que tu no tienes, piensas que la felicidad esta prohibida o es imposible de alcanzar, si hacemos cuentas creo que eres más patético que yo.
- Sin embargo me gusta mi manera de ser, se que así soy muy difícil de controlar, me gusta caminar solo, no necesito más de ti, pero quizás algún día recuerde esos días en la playa en las cuales nos encontraba el Sol tirados en la arena y dejare caer una lagrima, soy humano.
- Aun te amo, ¿puedo pedirte algo?
- ¿Qué quieres?
- Besarte una vez más.